lunes, 10 de marzo de 2014

La guerra del Barba

El barba está en guerra contra la clase media, la misma a la cual aumenta los impuestos para mantener su absurda administración, sus centenares de ñoquis, su ineficacia y su desdén por las responsabilidades que como empleado nuestro tiene hacia los contribuyentes, o sea los ciudadanos. Las plazas son una demostración de todo eso. Gallineros baratos para contener la pelota, una mersada colosal de muy mal gusto, una afrenta para la gente que tiene el derecho de disfrutar de una buena plaza. Y para los pibes que van a jugar con todo derecho. Plaza bien cagada por los perros, porque no se hace nada para concientizar a la gente para que se lleve los excrementos, origen de suciedad y enfermedades. Librada para que cualquiera pinte lo que quiera (aunque seguro es mejor arte que lo que hacen los muchachos de la agrupación peronistas descamisados). Ojo, no estoy para nada contra la gente de la villa, víctimas del empobrecimiento económico y cultural necesario para el enriquecimiento de los dirigentes peronistas, siento bronca porque me gustarían que tuvieran la misma oportunidad que el mejor para estudiar y así integrar nuestra Nación, sin odios inculcados.