martes, 20 de octubre de 2009

PITUCUENTO PARA CHICOS (basado en una imagen)

Corren los azules Pitufos

por la vieja y verde pradera de Valonia.

El Mago Gargamel los persigue,

el gato Azrael los quiere comer.

El mago los persigue en automóvil,

el gato – maldito – en motoneta.

Pero los Pitufos los eluden

subiendo a las torres metálicas

de la ciudad. Allí se asoman

(véanlos uds!) y miran al mago

y se mofan del gato

haciéndole pito catalán.

El Mago hace un hechizo

¡y los deja sin torres!

Pero ellos escapan en el providencial

dirigible azul. Gargamel

quiere ensartar la nave

en las agujas de la catedral

y sólo consigue pinchar el sol.

Se desespera: sus anillos

ya no tienen aquella magia.

Y Azrael maúlla rabioso

viendo pasar los Pitufos

triunfantes

dormitando en las nubes…

Osvaldo Pagano 18/10/09



lunes, 19 de octubre de 2009

TEXTOS EN ESPEJOS

TEXTOS EN ESPEJO

(techo, agua, enojo)

En Tartagal, el río en su enojo

manda al agua a ahogar

la casita humilde que crece a su vera.

Sólo el techo se ve ahora.

Pobre techo de totora,

pronto el agua lo arrastrará,

para saciar el hambre del río,

para calmar su enojo.

(papel, cielo, silencio)

Un avioncito de papel cruza el cielo en el silencio de la tarde. Hay un niño en el silencio, que mueve al cielo; el papel se estrella y muere en el suelo.

(árbol, desgarramiento, medida)

Un rayo sobre un árbol,

desgarramiento de ramas, fuego,

dolor vegetal sin medida, sin grito.

Medida de mi tristeza,

desgarramiento que me deja

como un árbol sin hojas.

(algodón, espacio, verso)

Negros trabajando en un campo de algodón. Sus manos llenas, vacío el espacio alrededor. Hasta que alguien entona una canción, melodía asida a un verso triste. De pronto, otro inventa un nuevo verso. El espacio se llena con sus voces. Abren sus manos, en el aire flota el algodón. Como un espacio taponado de algodón, así encontré el silencio. Fue quebrado por un verso. Verso que incendió el algodón, hizo trizas el espacio.

(pasos, paisaje, pensamiento)

Recorrí a cortos pasos mis recuerdos. En el pensamiento, apareció aquel lejano paisaje. Desfile de antiguas imágines, como un álbum de fotos viejas, paisaje irreal de otra época, pensamiento artero que me hace sentir otra vez sus pasos alejándose.

(murmullo, rocío, dedo)

Afuera, las hojas conversan entre sí con el murmullo del viento. Mojada de rocío, cada hoja es como un dedo acusador que señala a todo el universo. Arriba un dedo invisible ha cortado el cielo con el tajo de un arco iris colorido y efímero como la vida. El rocío cesa. El murmullo continúa en las hojas y en mi pensamiento.

(tranquilidad, memoria, mar)

En la tranquilidad de la tarde, mis pensamientos resbalan por el mar calmo de la memoria. Afloran vivencias del pasado, imágines que traspira la memoria, barcas blancas en un mar oscuro, tranquilidad del alma por lo ya vivido, irrepetible.

Hay un Mar de la Tranquilidad en la Luna. Un mar sin agua, sin barcas ni memoria. Acá abajo, mientras tanto, hemos perdido memoria de la tranquilidad, nuestro mar es de zozobras.

(calle, aspereza, eclipse)

Camino la calle de tierra del barrio suburbano. Aspereza del polvo en el aire que respiro. El eclipse sume al barrio en una noche de mentira. El eclipse – pase mágico de Dios – termina. La aspereza sigue en mi garganta. Continúa la calle bajo mis pies.

(brillo, rama, salpicadura)

De noche, una rama del árbol muestra un brillo que copia de las estrellas. Salpicadura de luz en el cielo, salpicadura de brillo en la rama.

(olvido, caricia, honestidad)

El olvido fue una caricia sobre mi dolor. Tu honestidad me había herido. Honestidad que hoy maldigo, me quitó tu caricia, me hizo desear el olvido.

(salto , vuelo , segundero)

El hombre hizo su salto, el avión siguió su vuelo. Colgado de un trapo blanco, miraba su segundero. El segundero paró en el medio del descenso. El hombre quedó en el espacio, nunca aterrizó en el suelo. Se diluyó en el aire, se confundió con el cielo. Tal vez quiso dar su salto para escapar de lo incierto.

(amanecer, movimiento, soledad)

La ciudad se despereza al amanecer, se puebla de un desganado movimiento. En los colectivos, los pasajeros viajan en soledad. Más tarde no será así, pero la soledad seguirá en el interior de cada uno, mientras el movimiento de la ciudad irá mermando hasta el próximo amanecer.

(apuro, delicadeza, destino)

Aletea el picaflor sobre la rosa. Huye después con apuro hacia otro destino. Deja flotando en el aire la delicadeza del color en movimiento. Conocerte fue una delicadeza del destino, que luego se complació en sacarte de mi vida con apuro.

(resplandor, veta,– silla)

El resplandor del sol se filtra entre las ramas. Oculta dentro del árbol, la veta aguarda a que el hábil ebanista la muestre con orgullo. Quizá llegue a lucir en una elaborada silla, quizá se pierda en el leño consumido por el fuego. Pero aún así el artesano seguirá soñando en construir su silla con la gloriosa veta, que revivirá aquel resplandor del sol.

(palabras, quietud, puerta)

El viento quebró la quietud del momento y me trajo sus palabras, abrió la puerta de mis recuerdos. Puerta largo tiempo cerrada a otras palabras, trabada por la quietud del olvido.

(veces, soy, entonces)

Yo sé que a veces soy otro. Tal vez el que entonces fui. Entonces, cuando no soy el de hoy, quisiera saber a veces quien en realidad soy.

Osvaldo Pagano set.2009.

viernes, 2 de octubre de 2009

FRASES

FRASES e IDEAS sobre unos VERSOS

Enunciación poética

En medio de la nada, brilla un amor, un sentimiento.

Pequeño y frágil, el hombre frente al Universo.

La vida, fugacidad inevitable.

La suerte quebrando una historia.

El pensamiento vive una vida aparte.

El agua me cuenta sobre un sueño deshecho.

El idioma del mar, lengua arcana del origen.

Serena curva del mar.

Inmensidad que asusta.

Río, herida en la tierra.

Sorda angustia.

Solo en un mundo indiferente.

Perdido en un mundo impredecible.

Mundo indiferente.

Lucha entre recuerdos y el ahora.

Rastros de escenas pasadas.

Aferrado a aquel pedazo de mi vida.

En mi retina, el último brillo de sus ojos.

Colores y rumores que descubren cosas olvidadas.

La noche, envoltura de misterios.

Detrás de las sombras acechan mudas sorpresas.

Un corazón amargo como la muerte.

Una hiriente y súbita hostilidad.

Magia perdida.

Ruinas de belleza.

Separación que duele como un desgarro de la carne.

Refugio en los brazos de la vida.

Me duele la distancia.

Viajo con la poesía.

En mis alas pesa la emoción.

La palabra, acción plasmada en escritura.

El peso de la inminencia.

Cabalgar en un sueño.

Visión de la divinidad.

Hay un Ser sobre nosotros.

Reencontrarse con el origen.

Una ternura que invade y desplaza al dolor.

Tus manos cantan la poesía del Universo.

Osvaldo Pagano 06/09/09